Michael Douglas ha admitido que era “incómodo” compartir su casa en Mallorca con su exmujer Diandra Luker.
El actor, de 76 años, sacó del mercado la lujosa finca S’Estaca de 250 acres (101 hectáreas) en las afueras del pueblo de Valdemossa el año pasado y decidió comprar la parte de la propiedad de su ex.
Michael dijo que su esposa Catherine Zeta-Jones se siente “mucho más cómoda” viviendo en la propiedad ahora que ya no se comparte con su ex esposa.
Michael y Diandra Luher habían pasado cada uno seis meses al año en su casa de Mallorca como parte de su acuerdo de divorcio, y la propiedad se puso en el mercado anteriormente en 2014, pero no recibió una oferta exitosa.
La pareja se divorció en 2000 después de 22 años de matrimonio, y comparten a su hijo Cameron, de 42 años.
En una entrevista con el periódico de Mallorca, Ultima Hora, Michael explicó que su esposa Catherine está “muy feliz” en su casa española.
Él dijo: “Fue muy incómodo compartir la propiedad con mi ex esposa Diandra”.
“Seis meses para cada uno de nosotros no fue muy agradable para nadie. Catherine está muy feliz aquí, especialmente ahora que no compartimos con Diandra. Se siente mucho más cómoda”.
El veterano actor hizo su confesión mientras se preparaba para salir de Mallorca tras una estancia de casi tres meses.
Catherine usó Instagram el mes pasado para compartir una publicación emocionada sobre los tomates de cosecha propia en su casa mallorquina. Ahora viaja a Nueva York después de ser elegida como Morticia Adams en la nueva serie de Netflix de Tim Burton.
